¿Quién no ha heredado cuando era pequeño una prenda de vestir de algún conocido, primo o hermano?
Es y ha sido siempre una práctica habitual sobre todo en bebés y niños, ya que crecen tan rápido que no da tiempo a que la ropa se estropee, pareciéndonos así una idea estupenda regalarla o aceptarla como regalo. ¿Pero es conveniente heredar un calzado usado?
A menudo acuden a la consulta niños con patologías en los pies y tras un breve cuestionario solemos descubrir que suelen llevar puestos los zapatos que eran de su hermano o de su hermana. ¡Y esto es un gran error y es totalmente desaconsejable! Os explicamos a continuación las razones.
-Cuando un niño estrena un zapato fija en él su propia huella. Esto se observa sobre todo en la puntera del zapato, por lo que si utiliza un calzado heredado los dedos no van a coincidir.
-Cada persona desgasta los zapatos de manera diferente y habrá por tanto zonas donde se ejerza mayor presión. Esto se ve mayoritariamente en la zona del talón y en la suela.
Por estos motivos cada niño, cada persona, tiene un pie diferente y una forma de apoyar ejerciendo una presión distinta, la cual nunca va a coincidir con la de otra, por lo que el calzado debe de ser algo personal e intransferible.
¿Qué pasa si se usa calzado heredado?
Los pies de los niños están en continuo cambio, sobre todo hasta los 14 años. Por eso durante la etapa de crecimiento hay que mimar especialmente los pies y evitar que el niño o la niña pueda sufrir patologías con posibles consecuencias importantes durante su vida.
Si se usa un calzado heredado pueden darse las siguientes situaciones:
-Al no coincidir la huella sobre todo en la zona de los dedos puede afectar a las al crecimiento de las uñas corriendo el riesgo de padecer uñas encarnadas.
-Si el talón de zapato está muy desgastado puede provocar que el menor que lo use sufra desviaciones sobre todo en la columna.
– Si la suela está desgastada de manera desigual el niño puede llegar a sufrir deformidades e incluso pie plano.
Además, no se pueden descartar otros problemas cómo la falsa pierna corta o alteraciones en las rodillas que pueden estar relacionadas con el desarrollo de pie vago.
El hecho de usar un calzado heredado modifica la pisada y por tanto la manera de andar. Todas estas alteraciones pueden verse reflejadas en dolores de cadera, rodillas y pies.
Por tanto y para resumir, los padres deberéis pensaros muy mucho si dejáis que vuestros hijos usen el calzado de otros viendo todos los problemas que puede acarrear su uso para el crecimiento del pie.
¡Pero…siempre nos quedarán otras prendas de vestir que sí que puedan pasar y lucir sin miedo alguno de un hermano a otro!