A veces cuando estrenamos calzado o caminamos durante mucho tiempo podemos padecer ampollas. Se trata de una pequeña acumulación de líquido transparente que se forma por el roce constante sobre la piel.
Lo más común es que se produzcan por la fricción entre la piel y el zapato cuando usamos un calzado inadecuado o realizamos grandes caminatas.
Los síntomas son: molestias en la piel, aumento de su temperatura, enrojecimiento de la zona, piel más blanda que tiende a levantarse.
Tratamiento:
-Lo primero que tenemos que hacer es limpiar muy bien el pie con jabón y agua tibia, sobre todo la zona donde tengamos la ampolla.
-Es muy importante secarla bien. Tras esto la curaremos con povidona yodada (Betadine) para que no se infecte.
-Por último, taparemos la ampolla con una gasa y esparadrapo de papel para ayudar a la transpiración de la piel.
Normalmente suele curarse en un par de días.
Sólo si la ampolla es muy grande y nos causa muchas molestias a la hora de caminar se aconseja drenar el líquido que contiene. Para ello seguiremos estos pasos:
-Lavar la zona con agua y jabón.
-Utilizar un antiséptico yodado
-Pinchar con cuidado la piel la piel con una aguja estéril, presionando suavemente para eliminar el líquido. También podemos utilizar una aguja de coser previamente desinfectada.
Es muy importante dejar la piel de la ampolla y no cortarla ya que protegerá la zona de irritaciones.
-Tras su vaciado volveremos a desinfectarla con el mismo antiséptico que hemos utilizado y las taparemos con un apósito que venden en las farmacias denominado «apósitos de segunda piel».
En este caso no es aconsejable utilizar una gasa ya que la piel podría quedarse pegada y producirnos más irritación a la hora de quitarla.
El tiempo de curación en este caso varía entre 3 y 4 días. Durante ese tiempo elegiremos un calzado que no presione mucho la zona afectada.
Cómo prevenir su aparición:
-Es conveniente mantener siempre la piel de los pies bien hidratada con una crema específica para los pies. Cuando los pies están secos tenemos más probabilidades de sufrir ampollas.
-También es importante utilizar un calzado correcto, con horma ancha para evitar que el pie sufra roces y presiones. En mujeres se desaconseja el uso de zapatos con mucho tacón. Y si vamos a practicar un deporte deberemos de elegir el más adecuado para su categoría.
-Cuando estrenemos calzado o a realicemos largas caminatas es aconsejable utilizar vaselina sobre todo en las zonas propensas a la aparición de ampollas.
-Deberemos de elegir un calcetín me material transpirable para evitar que nuestro pie sude en exceso.
Si nuestra ampolla es muy molesta y puede estar infectada lo mejor es acudir a un podólogo para que la trate adecuadamente.
Esperamos haberos ayudado con nuestros consejos y que así podáis evitar la aparición de las dichosas ampollas.