El aumento de las temperaturas en verano puede afectar significativamente la salud de nuestros pies. Las altas temperaturas no solo pueden agravar condiciones existentes, sino también causar nuevas molestias. A continuación, exploramos cómo el calor afecta a nuestros pies y ofrecemos consejos prácticos para mantenerlos en buen estado durante la temporada estival.
Efectos del Calor en los Pies
- Hinchazón y Retención de Líquidos: Durante el verano, los vasos sanguíneos se dilatan debido al calor, lo que puede llevar a una acumulación de líquidos en los pies y tobillos, conocida como edema. Esta hinchazón puede causar incomodidad y afectar la movilidad. Consejos y Soluciones:
- Elevar los Pies: Siempre que sea posible, eleva tus pies por encima del nivel del corazón durante 15-30 minutos al día para ayudar a drenar el exceso de líquido.
- Compresión: Utiliza medias de compresión para ayudar a reducir la hinchazón. Estas prendas ayudan a mejorar la circulación y pueden ser especialmente útiles durante largos períodos de pie o sentado.
- Hidratación: Mantén tu cuerpo bien hidratado para facilitar la circulación y ayudar a reducir la retención de líquidos. Beber suficiente agua puede ayudar a eliminar el exceso de sal del cuerpo, que contribuye a la hinchazón.
- Ejercicio Regular: Realizar ejercicios suaves, como caminar o nadar, puede mejorar la circulación sanguínea en las piernas y pies, ayudando a prevenir la hinchazón.
- Deshidratación de la Piel: El calor seco del verano puede deshidratar la piel de los pies, haciéndola más propensa a agrietarse, especialmente en los talones. Mantener la piel hidratada es esencial para evitar este problema.
- Sudoración Aumentada: Con el calor, los pies tienden a sudar más, lo que puede crear un ambiente ideal para el crecimiento de hongos y bacterias. Esto puede conducir a infecciones como el pie de atleta si no se trata adecuadamente.
Consejos para Proteger tus Pies del Calor
- Mantén una Hidratación Adecuada: Usa una crema hidratante diariamente que contenga ingredientes como la urea para mantener la piel suave y flexible. Evita aplicar crema entre los dedos para prevenir la maceración.
- Usa Calzado Adecuado: Elige sandalias que brinden buen soporte para el arco y buena sujeción al tobillo evitando las chanclas y calzado plano, ya que no ofrecen suficiente soporte para caminatas prolongadas y pueden conllevar patologías. Opta por calzado hecho de materiales transpirables para permitir la circulación del aire.
- Protección contra el Sol: La piel del empeine es particularmente susceptible a las quemaduras solares. Aplica protector solar en esta área para evitar daños causados por el sol.
- Controla la Sudoración: Considera el uso de calcetines hechos de fibras naturales que absorban la humedad y espolvorea un poco de polvo de talco o ácido bórico en los zapatos para mantenerlos secos. También existen desodorantes para pies. Puedes recurrir a ellos los días más calurosos o en los que vayas a estar más tiempo caminando con calzado cerrado
- Visita a un Podólogo Regularmente: Hacer chequeos periódicos con un especialista en pies puede ayudar a detectar y tratar problemas antes de que se conviertan en serios. Se recomienda siempre al menos una visita a la vuelta de vacaciones donde hemos descuidado más la salud de nuestros pies y utilizado calzado inadecuado
El verano es una excelente oportunidad para disfrutar del aire libre, pero es crucial no descuidar la salud de nuestros pies. Siguiendo estos consejos, puedes prevenir problemas comunes asociados con el calor y mantener tus pies en perfectas condiciones durante toda la temporada.
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