Durante los últimos años en los gimnasios se han puesto de moda clases de baile como la Zumba. Sin embargo, si no se practica de manera adecuada pueden aparecer diferentes tipos de lesiones a nivel general del cuerpo y a nivel podológico.
Nuestras recomendaciones para prevenir futuras lesiones:
-La primera es realizar calentamientos más largos para permitir que los músculos se preparen para la actividad y producir un aumento gradual de la frecuencia cardíaca.
-Es necesario utilizar un calzado adecuado ya que algunas lesiones se producen por no tener en cuenta este punto y por practicarla en superficies duras y regulares. En este caso no se deben utilizar zapatillas deportivas para correr ya que en la zumba el movimiento del pie se realiza en varios planos. Lo más recomendable es un calzado con la puntera amplia y un soporte de correa gruesa para la estabilidad del antepié y evitar que el pie se deslice. Además, es necesaria una suela antideslizante con buen control de impacto. Hay en el mercado diferentes tipos de zapatos para baile que permiten una práctica correcta y saludable.
-Otros puntos a tener en cuenta es mantener una adecuada hidratación para prevenir náuseas, fatiga muscular, calambres… Y evitar clases sobrepobladas ya puede haber tropezones entre las personas. Además, deberíamos de elegir una clase de Zumba adecuada a nuestra edad y estado de salud. Por ejemplo, el Zumba Gold es ideal para adultos mayores y el Zumba Tonic está coreografiado para niños de 4 a 12 años.
A continuación, vamos a detallar las lesiones en el pie relacionadas con la práctica de Zumba:
– Fascitis plantar. Se produce por el impacto continuado del pie en el suelo. También puede influir la forma de nuestro pie, un calzado rígido que absorba poco impacto o un mal calentamiento de los gemelos e isquiotibiales.
–Esguince de tobillo provocado por un calzado inapropiado, un suelo deslizante o clases muy pobladas, aunque existen tobillos más predispuestos a sufrir esguinces. Lo mejor es la prevención.
– Problemas en las uñas: éstas reciben muchos microtraumatismos de repetición que pueden provocar uñas encarnadas, engrosadas, hongos e incluso la pérdida de la propia uña.
– otros posibles problemas son los inflamatorios como las metatarsalgias o las talalgias debidas también al continuo impacto del pie contra el suelo.
Todas estas patologías deben de ser prevenidas y tratadas por el podólogo que mediante una exploración a través de un estudio de la pisada es capaz de determinar los riesgos del pie en cada persona y proporcionar un buen asesoramiento sobre el calzado. Muchas veces será necesaria la utilización de una plantilla personalizada para evitar la sobrecarga de determinados músculos y articulaciones.
También es importante llevar un tratamiento adecuado de las uñas y la eliminación de las durezas callos o clavos para que el pie esté en condiciones óptimas para realizar la clase de baile sin dolor.
¿A que no pensabas que era tan importante la figura del podólogo en el baile? A partir de ahora si vais a realizar cualquier clase de baile tened en cuenta todos estos aspectos para que nada os frene y podáis disfrutar al máximo de la coreografía