Ya está aquí el temido frío y una de las partes que más lo sufre son los pies. Vamos a analizar las razones más frecuentes:
–MOVERSE POCO. Si pasamos mucho tiempo quietos sin mover los pies hay menor circulación sanguínea y por tanto disminuye el calor.
–PROBLEMAS DE CIRCULACIÓN. La función que tiene la sangre en los pies es mantenerlos calientes. Si esta no llega bien a toda la planta del pie y a los dedos, la temperatura no se regula adecuadamente. Uno de los signos de mala circulación puede ser una coloración de tipo rojo-morado.
–PROBLEMA NEUROLÓGICO. Si existe un problema de este tipo, la sensibilidad de nuestros pies NO dará la orden al sistema circulatorio para aumentar el flujo sanguíneo y por tanto NO calentará las zonas más lejanas.
–CALZADO Y CALCETINES INADECUADOS. Lo ideal para conservar una buena temperatura en los pies es utilizar un zapato y calcetín adecuado a cada estación, especialmente en invierno donde las temperaturas son más extremas.
–EXCESO DE SUDORACIÓN. Si sudamos en abundancia y le sumamos una mala evaporación la temperatura de nuestros pies bajará drásticamente.
¿Qué podemos hacer para combatir eficazmente el frio en los pies?
-Utilizar un calzado que tenga suela de goma ya que el plástico no es conductor del frio convirtiéndolo en un buen aislante. Sí además es rugosa se adaptará bien a diferentes superficies.
-Un buen material para el calzado es la piel ya que es flexible y protege del exterior.
-El calzado debe de llevar un forro interno que aisle. Actualmente existen materiales extra finos muy aislantes.
-Los alimentos picantes mejoran la circulación sobre todo a nivel periférico.
-Utilizar calcetines de un grosor adecuado ya que si aprietan mucho al pie, la sangre no fluye bien dejando el pie frío. Los materiales orgánicos como la lana y el algodón son buenos aislantes.
-Mediante masajes podemos hacer llegar la sangre a los pies apretando la pierna en sentido inferior.
–Evitar sustancias vasoconstrictoras como el TABACO.
–Mover los pies cuando estemos parados para aumentar la circulación y por tanto el calor.